LA HABANA.- Los boxeadores cubanos Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara, que estaban detenidos en Brasil tras haber abandonado la delegación en los Juegos Panamericanos, llegaron ayer domingo deportados a la isla, donde el presidente Fidel Castro aseguró que no sufrirán represalias carcelarias.
En una escueta nota en la televisión estatal cubana, se indicó que los deportistas arribaron a esta capital en la madrugada y se los llevó a una casa donde pudieron ver a sus familiares. Leer..
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